Es muy común escuchar frases como "mi colesterol es nervioso" Esta frase tienen algo de cierto. Si estás estresado tu cuerpo aumenta la producción de ciertas hormonas como por ejemplo la adrenalina, prolactina, glucagón y cortisol plasmático. Al aumentar dichas hormonas, se produce una disminución de otras hormonas relacionadas con la regeneración celular como la serotonina, dopamina, endorfinas e insulina.
Entre las dos clases de hormonas se establece una competencia y esto se debe a que ambas se forman a partir de una misma sustancia el colesterol. Cuando el estrés aparece, el colesterol se metaboliza casi en su totalidad en forma de cortisol, reduciendo la cantidad del mismo para formar hormonas regeneradoras. Si el estrés se mantiene, el organismo necesita fabricar más colesterol para sintetizar hormonas del estrés. A este colesterol se lo conoce comúnmente como colesterol nervioso.
Estos serían los mecanismos de acción por el cual se produce el colesterol nervioso, relacionado directamente con el estrés.
Asimismo, el colesterol puede aumentar debido a causa genéticas, generando un aumento en la síntesis hepática de colesterol LDL o malo y colesterol total.
Estas serían las causas por el cual se produce el colesterol nervioso, relacionado directamente con el estrés.
Para tratar el colesterol nervioso es necesario poner en marcha una serie de medidas, que pueden ayudarte a reducirlo y controlarlo, como por ejemplo: ejercicio físico durante 45 minutos diarios, terapia de motivación, actividades sociales, relajación, yoga, psicoterapia y descanso apropiado.
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